Sunday, June 17, 2007

duele amar...

Duele amar a alguien y no ser correspondidos, pero lo que es más doloroso es amar a alguien y nunca encontrar el valor para decirle a esa persona lo que sientes. Tal vez Dios quiere que nosotros conozcamos a unas cuantas personas equivocadas antes de conocer a la persona correcta, para que al fin cuando la conozcamos, sepamos ser agradecidos por ese maravilloso regalo. Una de las cosas más tristes de la vida es cuando conoces a alguien que significa todo y solo para darte cuenta que al final, no era para ti y lo tienes que dejar ir. Cuando la puerta de la felicidad se cierra,
otra puerta se abre, pero algunas veces miramos tanto tiempo a aquella puerta que se cerró, que no vemos la que se ha abierto frente a nosotros. Es cierto que no sabemos lo que tenemos hasta que lo perdemos, pero también es cierto que no sabemos lo que nos hemos estado perdiendo hasta que lo encontramos.
Darle a alguien todo tu amor nunca es un seguro de que te corresponderán, pero no esperes que te correspondan; solo espera que el amor crezca en el corazón de la otra persona, pero si no crece sé feliz porque creció en el tuyo. Hay cosas que te encantaría oír que nunca escucharás de la persona que te gustaría que te las dijera, pero no seas tan sorda(o) para no oírlas de aquel que las dice desde su corazón. Nunca digas adiós si todavía quieres tratar. Nunca te des por vencida(o) si sientes que puedes seguir luchando. Nunca le digas a una persona que ya no la amas si no puedes dejarla ir.
El amor llega a aquel que espera, aunque lo hallan decepcionado; a aquel que aun cree, aunque haya sido traicionado; a aquel que todavía necesite amar, aunque antes haya sido lastimado; y a aquel que tiene el coraje y la fe para construir la confianza de nuevo. El principio del amor es dejar que aquellos que conocemos sean ellos mismos, y no tratarlos de voltear con nuestra propia imagen, porque entonces solo amaremos el reflejo de nosotros mismos en ellos. No vayas por el exterior, este te puede engañar; no vayas por las riquezas porque aun eso se pierde; ve por alguien que te haga sonreír, porque toma tan solo una sonrisa para hacer que un día oscuro brille. Espero que encuentres a aquella persona que te haga sonreír. Hay momentos en los que extrañas a una persona tanto que quieres sacarla de tus sueños y abrazarla con todas tus fuerzas. Espero que sueñes con ese alguien especial.
Sueña lo que quieras soñar; ve adonde quieras ir; se lo que quieras ser; porque tienes tan solo una vida y una oportunidad para hacer todo lo que quieras hacer. Espero que tengas; suficiente felicidad para hacerte dulce; suficientes pruebas para hacerte fuerte; suficiente dolor para mantenerte humana(o); suficiente esperanza para ser feliz y suficiente dinero para comprar regalos. Las personas más felices no siempre tienen lo mejor de todo; solo sacan lo mejor de todo lo que encuentran en su camino. La felicidad espera por aquellos que lloran, aquellos que han sido lastimados, aquellos que buscan, aquellos que tratan. Porque solo ellos pueden apreciar la importancia de las personas que han tocado sus vidas. El amor comienza con una sonrisa, crece con un beso y muere con una lágrima. La brillantez del futuro será basada en un pasado olvidado. No puedes ir feliz por la vida hasta que dejes ir tus fracasos pasados y los dolores de tu corazón. Cuando naciste, tú llorabas y todos alrededor sonreían, vive tu vida de forma que cuando mueras tú sonrías, y todos alrededor lloren.

Wednesday, June 6, 2007

¿Morir por un sueño o vivir sin él?

Hay ciertos momentos en la vida que te hacen reflexionar sobre ella misma. Y uno de los míos ha sido esta mañana. Más que esta mañana, ha sido la película que he visto esta mañana, que no es lo mismo. Aún cortada a falta de quince minutos del final por un técnico de Telecable que ha irrumpido en mi casa con ansias de cambiarme el módem (bendita sea la hora en la que lo decidieron), me ha dejado sin palabras. Más que sin palabras, con muchas merodeando por mi cabeza, intentando encontrar una respuesta a la misma pregunta que, día tras día y de muy diferentes formas, me planteo.

¿Estarías dispuesto a darlo todo por cumplir un sueño?

Alguien podría decir que depende del sueño, de la importancia del mismo. Vale, estaríamos de acuerdo, pero cuando hablo de cumplir un sueño, hablo de cumplir el sueño de tu vida. Quizás no tu vida de ensueño, porque para eso hacen falta muchas cosas, pero sí una pieza, y de las más importantes, de ese puzzle que deberías completar para vivir la vida que siempre has soñado.

Una de las piezas centrales de mi puzzle es aquella que me quita la tristeza, pero una tristeza muy concreta. Es aquella que es capaz de proporcionarte una vida en la que no te sientes solo, es aquella que te dice lo que no has conseguido no ha sido porque no lo hayas intentado, es aquella que te hace sonreír cuando cierras tus ojos y sientes otros clavados en los tuyos. Y a mi es la pieza que me falta, quizás no la única, pero la que más anhelo conseguir. Es como cuando eres pequeño y coleccionas cromos, siempre hay uno del álbum que se te resiste.

Y me faltan fuerzas, fuerzas para luchar por lo que quiero. Y me falta descaro, descaro para conseguir lo que quiero. Y me falta iniciativa, iniciativa para dar el primer paso. Y me sobra debilidad, y me faltas tú.

Y así de claro soy capaz de escribirlo en un recuadro con fondo blanco, y así de claro jamás podría decírtelo mirandote a los ojos.

No me importa nada, me da igual, ya se me pasará, ya le olvidaré.. palabras que me repito a mi misma y a los demás, palabras que no tienen sentido ni veracidad.

Aún, cuando cierro los ojos, soy capaz de recordar aquella imagen tuya caminando cuesta abajo, y en mi cabeza sonaba son las seis, no te he vuelto a ver, pronto saldrá el sol, vuelvo a casa cantando una canción, sin dinero en el pantalón, salió muy caro, he perdido un riñón y algo que me callaré, pero aún y así no importa, así lo paso bien. La canción perfecta para el momento perfecto. Aunque eran algo más de las seis.. Siempre lo hemos pasado bien, con nuestros más y nuestros menos, pero siempre nosotros.

Siempro termino dandole vueltas a la misma cosa, todo me recuerda a que los tiempos pasados fueron mejores.. y mira que por otras cosas estoy en un buen momento de mi vida, pero me queda esa espinita clavada. Aún cuando podría sentirme culpable de irme de vacaciones eso no ha pasado. Y es una pena, porque sería feliz de haberme sentido culpable por ello.

Doy vueltas sin parar, no quiero seguir más tiempo así, jugando a no ganar, ya ves, me he quedado sin ti..

Y me está bien empleado, por todas las veces que he jugado yo con la gente, algún día me tocaría a mi ser el juguete de los demás. Bien merecido me lo tengo. El que la sigue la consigue, o eso dicen. Y a mi ya me ha tocado.